Llegaron las vacaciones

Sinceramente irme de vacaciones es una extraña mezcla de sentimientos. Siempre pasa lo mismo, no me quiero ir, odio preparar las valijas, odio llegar al lugar de destino y darme cuenta que en casa olvidé esto aquello y lo otro y protestar porque no tengo lo que necesito.
Pero conforme pasa el tiempo me adapto tan bien a cualquier lugar donde vaya que después no quiero volver.
Como ya les dije este año es así como un año bisagra, sé que todo cambiará, se despedirán los malos recuerdos y no quedará nada de ellos y vendrán momentos nuevos, llenos de luz y alegría. Atrás quedará el dolor, y los hilos invisibles del cariño, la amistad y la felicidad irán remendando mi corazón destruído.
Nuevos aires soplan de este lado del mundo, en este rincón hadas, duendes y mariposas construyen día a día un mejor por venir y una alegría inexplicable, tendiendo hilos invisibles para encontrar aquellos que merecen mi amistad.
Tengo ciento de proyectos, vamos a ver si los llevamos a cabo. Pero estos aires han traído algo que había perdido y es la esperanza.
Renacer de las cenizas y comenzar otra vez. Nada malo podrá pasar ya nunca porque ahora tengo un ángel que me cuida cada día, que me avisa por donde caminar y me dice qué caminos seguir. Tengo una armadura que me evita los machucones, y el corazón está descansando y sintiendo afecto por aquellos que están a mi lado incondicionalmente y me tienden sus manos sin necesidad de pedirlas.
Hay nuevas sonrisas, nuevas miradas, nuevas charlas y estoy segura que aquello que se destruyó estaba construído sobre malos simientos.
Alguien ha vuelto del pasado, trayéndome recuerdos que olvidé y devolviéndome aquella que era yo y que por borrar lo malo también perdí de vista lo bueno.
Un nuevo amanecer comienza, es la luz del sol que evitará por todos los medios días nublados y de lluvia.
Estas vacaciones trataré de encontrarme más conmigo misma, reconstruir mi historia que quedó truncada con aquel dolor. No importa si aquellos que yo quería no me creyeron cuando dije que estaba sola realmente sola, no importa ya las traiciones o deslealtades porque algo nuevo comienza y eso es genial.
Quiero compartir con ustedes mi viaje y trataré de subir fotos y pensamientos desde ese lugar. Que tal vez no es el lugar que hubiera elegido para vacacionar, amo los lugares tranquilos de calles de tierra donde te das cuenta que no es ciudad, pero soy de las que cree que nada ocurre por casualidad y esto es quizás una nueva causalidad.
No podré visitar sus blogs porque se me va a complicar pero prometo escribir contándoles cómo va todo, a lo mejor no a todos les interesa pero será mi forma de estar en contacto con ustedes.
A mis amigos del corazón les envío un millón de mariposas que alegren sus días, un sol enorme para iluminar sus mañanas.
Nos estaremos leyendo a la vuelta ya que no podré pasar por sus casitas como siempre.
Les dejo todo mi cariño.