jueves, 13 de agosto de 2009

En el lugar menos pensado.


En el lugar más oscuro y bajo la tristeza más terrible comenzó esta historia.
Una extraña mañana de domingo, con la neblina todavía despierta y el sol sin muchas ganas de quitarla. Dos almas solitarias se cruzaron en el cementerio. Aún hoy saben que no fue el mejor lugar.
El llevaba en su alma el peso de un amor que murió antes de crecer, su amada yacía bajo tierra, con flores en las manos y su piel de cristal, bella, hermosa como durmiendo. 5 años habían pasado y si bien no le gustaba ir a ese lugar, ese día sintió deseos de ir, llevarle las flores que tanto le gustaban.
Ella visitaba a su padre como todos los domingos, arrancaba los yuyos, limpiaba el mármol, arreglaba las flores, quitaba las marchitas, y le hablaba como cuando era chica. Un ritual que le encantaba hacer.
Estaba tan ensimismada con el arreglo que no lo vio y se lo llevó por delante, él sonrió y ella terminó despatarrada en el piso y sus carcajadas resonaron en el vacío lugar.
La invitó a tomar un café para salvar el atropello y aceptó.
Comenzaron hablando de los muertos, macabra conversación. Y transcurrieron las horas y seguían allí pegados a las sillas como si estuvieran atrapados, el mozo volvió varias veces con nuevas tazas de café que se transformaron en algún momento en comida y más tarde en té.
Pero no podían dejar de hablar, de conocerse, de intercambiar opiniones, de discutir de política, de salvar el planeta, de preocuparse por los que nadie se ocupa.
La luz del día dio paso a la noche y ellos no se dieron cuenta.
El dueño del lugar se acercó, intentando no parecer maleducado que ya debían cerrar.
Ellos lo miraron, sonrieron avergonzados, y partieron no sin antes prometerse que la mañana siguiente desayunarían juntos.
Y así fue cada día y cada mañana.
Hubo tantas charlas, tantas risas, tardes en bicicleta, meriendas en el río, noches de estrellas, mañanas de diluvio.
Una hermosa mañana de verano, con el sol calentándolo todo se casaron.
En el cielo dos almas se sonrien y vuelven a mirarlos...

5 comentarios:

Alberto dijo...

Hermoso relato... hasta en la muerte y en el dolor hay esperanza y amor... sencillamente tan breve como conmovedor! Te amo

Patricia dijo...

Qué tierna historia!
El amor está en todas partes, sólo hay que saber verlo, con los ojos del corazón :)

Besos grandes

Pato´s dijo...

Que maravillosa historia, el amor va mas alla de nuestros propios limites porque el todo lo puede !!

Besitos de chocolates:)
Aldhanx que tengas un bellisimo finde:)

Seo dijo...

el amor aparece cuendo menos te lo esperas

muy bonito tu relato mi niña


es que soy una romantica jeje


un besazo

Marinel dijo...

Qué bonita historia de amor,Gime.
Y es que en el lugar más insospechado,en el momento más sorprendente y sin pedir permiso...
Tachán!!!
Aparece el amor aquel con el que se sueña,con el que se palpita,con el que sin él,no se puede vivir...
Esas almas se compincharon,¿eh?
Preciosa,de verdad.
Más besos,querida.