Siempre se puede volver a empezar

Esta semana ha sido bastante dura. A veces hace falta remover las ideas para sacar lo que hace mal. Lo comparo con las astillas, si las dejás molestan, y si las sacás duele. Pero siempre apuesto a extraerlas.

Y ahí ando con mi sicoloca sacando astillas que están muy adentro y duele mucho escarbar, aparecen recuerdos que creía olvidado y desterrados, sin embargo siguen allí doliendo. Por eso digo siempre que cuando no entendés algo hay que hacer hasta lo imposible para comprender porque sino nunca se van. Algunos dicen que soy rencorosa porque me acuerdo de las cosas que me dolieron, y no es rencor, es que no entiendo cómo alguien que supuestamente te quiere, te puede decir algo que lastime tanto. Sé que en un momento de ira uno escupe algo que luego se va a arrepentir, yo lo hice también. Pero una vez pasada la furia, suelo explicar por qué dije lo que dije y no desdecirme, y pedir disculpas aunque ya no sirva mucho para nada, pero el arrepentimiento es parte de la enmienda, y con ello va incluído que nunca más lo volveré a hacer o al menos trataré de no repetirlo.

Esta semana el tema son los amigos. Algo muy importante para mí, será que cuando uno no tiene familia se apega a sus amigos. Y hubo un tiempo que elegía mal, me rodeaba de seres egoístas, egocéntricos, yoístas. Pero después de muchos golpes, heridas, lágrimas y dolor, creo que estoy aprendiendo. Esto conlleva que uno se aleje un poco más y no se exponga tanto. Tal vez escribir esto sea una forma de exponer lo que pienso, pero sé que todo llega hasta donde la protección lo permite.

Y hay cosas que suceden que me hacen ver que voy por el camino correcto. La nueva gente que conozco, con la que comparto mis ratos de tiempo libre, que cada vez es más pequeño. Pero siempre me haré un ratito para conocer a ese que pasa al lado mío. Hay una frase que me encanta que dice: " no estés ta apurado que alguien quiera ser tu amigo y no lo veas". Entonces en este loco correr de todo el día, me detengo y miro alrededor, es re lindo ver que hay gente que conocés por causalidad y es genial.

A pesar del dolor y el sufrimiento pienso que vale la pena seguir, darle una oportunidad a los otros, si de cada 10 personas que conozco una se convertirá en mi amiga, entonces hay que seguir creyendo.

Después de todo, como dice la bruja de mi cuento, hay muchas cosas malas que se compensarán con algunas cosas buenas y aunque sean menos es re lindo saber que a veces cuando tiendes una mano, habrá otra mano que también se extienda. Esta semana se han extendido un par de manos que me hicieron feliz.

Por eso sigo creyendo, un día por vez, aunque a veces me atormeten las preguntas de por qué durante tanto tiempo creí que la equivocada era yo, por qué me dejé estafar y que me hirieran. Pero saben qué? Valió la pena, porque siempre es bueno aprender aunque eso acarre dolor, porque creo que es parte del crecimiento.

Bienvenidos aquellos que esta vez aceptaron mi mano tendida, a los que se tomaron un ratito para contestar un mail y poner otra vez activo mi correo, de personas especiales.



Ahora todavía hay cosas que faltan, como siempre, superar lo que no puedo hacer todavía, encontrar con quien compartir un par de cosas que me gustan. Los resultados me demuestran que voy por el camino correcto.

Y he dejado algunos en el camino, allí sentados esperando que vuelva, pero ya no transito esos lugares, y no quiero volver sobre mis pasos, sólo quiero seguir yendo, creciendo, aprendiendo, compartiendo y disfrutando de ser feliz.

A los que llegaron esta vez, gracias!!!

Es tan lindo saber que hay alguien del otro lado, que no contradice mis ideas, que extienden los brazos, que viene aunque yo esté temerosa, que no me miente para que no me enoje, que no me hace sentir culpable porque no quise hacer algo que no me gustaba. Gracias a los que ayudan a que mis día sean más felices y alegran mis senderos.

Que tengan todos ustedes mis queridos lectores un hermoso fin de semana. Que el sol brille en sus días y que todo sea un eterno milagro.