Los milagros tardan pero se hacen realidad!!

Un día de hace dos años, vi el cielo lleno de mariposas.
Era algo muy extraño, en plena ciudad, en el microcentro, mientras la gente corría y buscaba un lugar donde almorzar, una nube de colores inundaba el cielo, pero lo más raro era que nadie las veía.
Juro que hasta llegué a pensar que había enloquecido, y así fue durante muchos días.



En esa época mi corazón estaba dolorido, lastimado y sentía que estaba habitando un mundo que no era el mío y que aquellos que me rodeaban no los conocía, incluso mi propia familia y algunos que en ese momento pensaba eran mis amigos.
Algo en mi interior me dijo, este es un mensaje: un milagro se hará realidad, pero no lo creía, tan dolida y lastimada como estaba, se me había perdido la fe y la esperanza.
Muchas cosas pasaron desde ese día.
Conocí una viejita que pedía monedas en la estación del subte, que me saludaba con una sonrisa y un beso. Llegó a ser tan importante, qué sólo me alegraba el día saber que recibiría su afecto.
Descubrí que no era tan inútil como pensaba y pude tener dos buenos trabajos y me sentí muy bien con aquello que hacía.
Me saqué de encima la lacra que tenía por amigo y descubrí que era uno de los motivos de mi angustia.
Padecí unos compañeros de trabajo estúpidos que apenas me saludaban y no se molestaron si quiera en conocerme como compañera.
Pero seguía pensando cuál sería el milagro que me estaban diciendo que ocurriría. Será que somos muy impacientes y la magia se toma su tiempo para arreglar las cosas y no sabemos esperar.
Porque hoy puedo decir que muchos de esos pequeños milagros que necesitaba para ser feliz se están haciendo realidad.



Hoy casi podría decir que tengo todo aquello que deseaba y soy feliz!
Sólo falta un gran milagro que llevo guardado en mi corazón y sigo esperando que ocurra...
Pero he encontrado gente que me abrió los ojos, que me quiere, que me valora por mí, descubrí que mi familia está empezando a escucharme, aunque todavía les falta mucho.
Tengo amigos de verdad, descubrí que no necesito mendigar amistad ni cariño, ni dar nada para que me acepten como soy.
He recibido abrazos en el alma, ¿saben lo que se siente uno de esos? Algo mágico y hermoso.
Por eso hoy vuelvo a creer en la magia de la vida, en la magia de las pequeñas cosas.
Sé que hay duendes y hadas, sapitos encantadores que sonríen cuando todas son lágrimas, pequeños ratones que hacen justicia en la adversidad, un puñado de vampiros que acompañan mis días y como si eso fuera poco, logré hacer realidad uno de mis sueños y tengo amigos de verdad.
¡¡¡No dejen de creer porque la magia existe y los milagros siempre se hacen realidad!!!!

¡Ojalá un milagro se haga realidad en tu vida!